“Nuestro miedo más profundo no es que seamos incapaces.
Nuestro miedo más profundo es que somos poderosos sin medida.
Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que más nos asusta.
Nos preguntamos: “¿Quién soy yo para ser una persona brillante, magnífica, dotada y capaz?”
En realidad, ¿quién eres para no serlo?
Eres una expresión perfecta de la Vida y, si juegas a empequeñecerte, con ello no sirves al mundo. Encogerte para que los que te rodean no se sientan inseguros no beneficia a nadie.
Todos estamos hechos para brillar.
Nacimos para manifestar nuestra esencia divina, que está dentro de nosotros, no sólo en algunos, sino en todos nosotros.
Si dejamos brillar nuestra propia luz, inconscientemente daremos permiso a otros para hacer lo mismo.
A medida que nos liberamos de nuestro propio miedo, nuestra presencia automáticamente libera a otros.”
Marianne Williamson.
Lídia Caballero
Psicòloga infanto-juvenil.
nº col.legiada: 1753
Deixa un comentari